A menudo, en nuestra web o en nuestras redes sociales utilizamos distintos formatos de imágenes. Pero, ¿conoces exactamente la diferencia entre cada uno de ellos, o el tipo de formato que debes utilizar en cada caso? Aunque existen otros, PNG, JPG, TIFF y GIF son los formatos más conocidos, y sobre los que hoy queremos hablar para dejar claras sus características, a los que añadiremos un recién llegado como WEBP. Te lo contamos a continuación.
Has oído hablar muchas veces de PNG, JPG, TIFF y GIF pero no sabes cuál utilizar para tu espacio web, tienda online o para tus plataformas sociales. Sí, nos referimos a los distintos formatos de imágenes con los que te puedes encontrar, y que deberías tener claros para evitar su uso de forma errónea. Vamos a repasarlos en detalle.
Quizás el formato de imagen más conocido y extendido entre los usuarios es el JPG. ¿Qué es un JPG? Un formato de imagen con pérdida de calidad; es decir, cada vez que lo manipulas o reduces su tamaño, la imagen en cuestión perderá en calidad.
Es un formato pensado para la compresión de imágenes digitales y fotográficas, y es capaz de guardar información de color CMYK o RGB, así como de escalas de grises. Es el formato estándar que utilizan las cámaras digitales, aunque en casos en que hablemos de fotografía profesional es recomendable utilizar otros formatos.
También es muy utilizado en páginas web y en redes sociales, tanto por su compatibilidad con distintas plataformas y programas, como por el hecho de que es un tipo de imagen que no pesa demasiado. Aunque para ello antes deberás reducir su peso a través de programas de edición como Photoshop (en este caso el propio software cuenta con una opción de Guardar para web, muy recomendable en estos casos).
Cuando hablamos de trabajos profesionales de diseño, como la creación de un cartel, un logotipo, etc., no es aconsejable utilizar el JPG como extensión, precisamente por la pérdida de calidad de la que antes hablábamos.
En el lado opuesto al JPG está el PNG, que es un formato de compresión sin pérdida de información. Además, es un formato que permite utilizar transparencias, mientras que el JPG siempre se verá con un fondo blanco. Por otro lado, su tamaño también es mayor, por lo que si se utiliza en fotografías, hay que tener en cuenta que el archivo final será considerablemente pesado.
¿Cuándo utilizarlo? Al igual que el JPG, el PNG suele utilizarse para web y plataformas online cuando quieres mantener una calidad alta de la imagen final, o en aquellos casos en que la imagen no tenga un fondo. También es utilizado cuando se trata de dibujos vectoriales o logotipos, que se verán mejor y con mayor calidad de color en este formato que en JPG. Sin embargo, no es una extensión útil para trabajos cuyo fin sea la impresión digital, puesto que este formato no admite colores en CMYK.
Tan de moda últimamente, el GIF es un formato de imagen que permite crear imágenes en movimiento sin necesidad de instalar un software específico (de ahí su reciente fama, que ha motivado la aparición de portales especializados como Giphy).
Soporta animaciones, transparencias y paletas de 256 colores (a diferencia de los PNG, que soportan millones de colores).
Además de para animaciones, el GIF suele utilizarse para guardar logotipos sencillos o ilustraciones simples con colores planos y poco peso. No es demasiado apto en el caso de la fotografía: las imágenes fotográficas pierden demasiada calidad en estos formatos GIF.
Por último, revisamos otro formato de imagen también bastante utilizado, especialmente en casos de imágenes con muy alta resolución y calidad, y de una forma más profesional. El TIFF permite manejar imágenes y datos en un solo archivo, sin pérdidas de color y con mucha definición. Por ello, no es adecuado su uso para plataformas web o digitales.
Por último mencionamos a WEBP, un nuevo formato de compresión de imagen desarrollado por Google y que se ha convertido en una de sus principales recomendaciones a la hora de desarrollar webs. Desarrollado desde 2010 por Google, se trata de una iniciativa de código abierto, que cuenta con una gran ventaja: tanto en imágenes estáticas como animaciones consigue reducciones de peso por encima del 30%. Su gran pega: no está demasiado extendido y no todas las versiones de todos los navegadores lo soportan: solo Chrome y Opera lo gestionan sin problemas.
Si buscas un formato de imagen que te valga para todo, tanto para las fotografías de (pongamos por ejemplo) tu tienda online, como para su logotipo, el formato más recomendado es el PNG. El JPG para fotografía; su baja calidad te facilitará mucho la tarea y mejorará los tiempos de carga final de tu web. Y el GIF para animaciones, y archivos con poco color e información. En el caso de los TIFF, su uso es más profesional y poco orientado al mundo digital.